Deambulaba con sus pantimedias rasgadas, una falda corta, una toalla en el cabello y un espejo en la mano. Alexa fue el nombre por el que pidió ser llamada, afirmó Nandy Torres. “Alexa ahora mismo no la tenemos porque las redes sociales se han dedicado a señalar y juzgar antes de conocerla…”, explicó Nandy Torres en entrevista para Telemundo Puerto Rico. Por un lado, un caso sin esclarecer, por otro un drama bastante confuso a la hora de repartir culpas. La confusión estuvo relacionada al acceso y distribución de información en las redes sociales.
Hace tres años, las redes sociales trastocaron la vida cotidiana de los boricuas. Una tarde, el 23 de febrero de 2020, una publicación que incluyó texto y fotos de Alexa se hizo viral en Facebook. La publicación narraba cómo Alexa, una mujer transgénero, entró al baño de las mujeres en un McDonald’s en el pueblo de Toa Baja, Puerto Rico. Otras mujeres en ese baño, asumieron que se trataba de un hombre disfrazado de mujer y llamaron a la policía. El oficial Fernando Ortega no encontró causa para arresto contra Alexa, y posteriormente la dejó ir. El mismo día, Carlos Javier Fret, una de las personas presentes en el McDonald’s, publicó en Facebook su punto de vista sobre los hechos. La publicación de Fret incluía fotos de Alexa hablando con el oficial en el restaurante y un largo discurso de odio en contra de Alexa, que en solo horas se hizo viral. A continuación, incluyo la publicación:
La publicación de Fret fue catalogada por los usuarios de Facebook como un discurso de odio. ¿Qué es el discurso de odio? Las Naciones Unidas (ONU) definieron el discurso de odio como: "cualquier tipo de comunicación ya sea oral o escrita, —o también comportamiento— , que ataca o utiliza un lenguaje peyorativo o discriminatorio en referencia a una persona o grupo en función de lo que son, en otras palabras, basándose en su religión, etnia, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otras formas de identidad". La ONU amplió la definición añadiendo imágenes, dibujos, animación o ilustraciones, memes, objetos y símbolos que puedan difundirse dentro y fuera del internet. Cabo y García en su libro “El discurso del odio en las redes sociales: un estado de la cuestión” añadieron que, el mínimo común denominador de cualquier definición de discurso del odio ha sido cualquier expresión de opinión o ideas basadas en el desprecio y la antipatía hacia personas o colectivos a los que se desea el mal.
"Las redes sociales son un megáfono mundial para el odio", afirmó Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas en el 2021. El discurso de odio online en contra de Alexa se produjo, compartió con facilidad y llegó a un público de todo el mundo en tiempo real. La ONU aseguró que, “el creciente uso de las redes sociales como arma con la que extender discursos divisorios y de odio se ha visto favorecido por los algoritmos de las empresas de Internet. Esto ha intensificado el estigma al que se enfrentan las comunidades más vulnerables…”. El discurso de odio online es un fenómeno descontrolado con un potencial de daño aun mayor, insistió Cano Isasi y García Juanatey. Erradicar el discurso de odio en las redes sociales sin trastocar la libertad de expresión no es tan simple. La Declaración Universal de Derechos Humanos en el artículo 19 defiende el compromiso de sostener la libertad de expresión. “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.”, Declaración Universal de Derechos Humanos, 1948.
¿Qué son los algoritmos?
Las plataformas rastrean los movimientos y comportamientos de los usuarios para almacenar estos datos, analizarlos y, posteriormente, traducir los resultados en información valiosa sobre individuos, grupos o la sociedad en general, explicaron Van Dijck y Poell, en su libro “Understanding Social Media Logic”. Facebook, LinkedIn y Twitter almacenan cantidades inmensas de datos de comportamiento de los usuarios cada segundo. Datos que suelen ser utilizados para predecir el gusto del usuario e insertar anuncios personalizados y contenido en tendencia. Las plataformas de redes sociales nunca fueron canales neutrales para la transmisión de información, aseguraron los investigadores Van Dijck y Poell. Las plataformas no solo miden las expresiones u opiniones, sino que también ayudan a moldearlas a través de algoritmos. Van Dijck definió la lógica de los medios sociales como los procesos, principios y prácticas a través de los cuales estas plataformas procesan información, noticias y comunicación y cómo canalizan el tráfico social. Por su parte, la periodista, víctima de violencia online, María Ressa insistió: “la audiencia o usuarios de las redes sociales deben estar conscientes de que las redes sociales no son plataformas neutrales, sino que utilizan algoritmos para filtrar lo que vemos”.
Por otro lado, Van Dijck y Poell explicaron que, los usuarios también tienen la capacidad de dar forma a estos mecanismos algorítmicos dirigiendo el proceso con sus propias contribuciones o resistiendo a las instrucciones codificadas. En el caso de Alexa, los usuarios formaron los algoritmos dando me gusta, compartiendo o comentando en el contenido. Empujando así al algoritmo a convertir el tema de Alexa en tendencia. Debido a la naturaleza bidireccional del tráfico en línea, el contenido de Alexa tuvo graves consecuencias no solo para las plataformas digitales sino también para las actividades sociales manejadas por las instituciones sociales, como los medios de comunicación, la ley y el orden.
La madrugada del 24 de febrero de 2020, un video comenzó a circular en redes sociales mostrando cómo Alexa fue víctima de acoso por su identidad de género antes de su asesinato. Al final del video se escuchan detonaciones de un arma de “gotcha”. El 6 de agosto de 2021, federales acusaron a tres hombres por el crimen de odio contra Alexa. Anthony Steven Lobos Ruiz, Jordany Rafael Laboy García y Christian Yamaurie Rivera Otero fueron acusados cada uno de tres cargos: conspirar para cometer un crimen de odio, violar la ley para la prevención de crímenes de odio, y obstrucción a la justicia. Los tres hombres acusados reconocieron a Alexa por una publicación que se había colocado en redes sociales que la señalaba como un hombre que había entrado a un baño de mujeres en un restaurante y que representaba peligro para los niños.
https://youtube.com/shorts/Y5hg_c7bPEw?feature=share
En febrero de 2020, el mismo año del asesinato de Alexa, un estudio determinó que Facebook obtuvo la mayor cantidad de usuarios en comparación a otras redes sociales utilizadas en Puerto Rico. Facebook destacó como la plataforma de mayor utilidad en la isla y no es casualidad.
El 23 de febrero de 2020, el discurso de odio y el discrimen en contra de Alexa circuló en Facebook a pesar de su política oficial. Las políticas de Facebook aseguraron prevenir daños en la vida real que puedan estar relacionados con el contenido publicado en sus plataformas. Horas después de la publicación de Carlos Fret en Facebook, la policía confirmó el hallazgo del cuerpo de un hombre con múltiples heridas de bala en un pastizal cerca de la carretera principal en Toa Baja, Puerto Rico. El 24 de febrero del 2020, Alexa fue encontrada muerta. Fret afirmó que su cuenta fue bloqueada durante la madrugada del asesinato de Alexa. Los usuarios de la red social de Facebook reportaron lo sucedido hasta que la cuenta de Carlos Fret fue bloqueada. La acción de Facebook fue tardía pues Alexa ya estaba muerta. En el caso de Alexa, el contenido se propagó de las redes sociales a la vida real en varias ocasiones y todos actuaron como si fuera natural.
Veamos cómo el caso de Alexa trascendió varias veces de las plataformas digitales al mundo offline:
La infografía sobre la trascendencia del caso de Alexa entre el mundo offline y el mundo online. Los sucesos en color violeta ilustran eventos que ocurrieron en el internet o mundo online, mientras que el color negro ilustra los eventos en la vida real o mundo offline
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El 25 de febrero de 2020, Carlos Fret radicó una querella por amenaza de muerte que recibió en su casa y por plataformas digitales luego del asesinato de Alexa. Fret aseguró que su cuenta fue bloqueada. Además, añadió que no fue el culpable de la muerte de Alexa, pero culpó al oficial que atendió la querella. (Metro, 2020)
Así mismo, Nandy Torres quien brindó ayuda a Alexa publicó en su plataforma de Facebook, “lamentablemente. Te juzgaron, contaron falsas versiones pero nadie escuchó tu versión. Te hacían el loco, de seguro sólo por como te veias y actuabas. ¿Te ayudaron? No. ¿Te juzgaron? Sí. Te asesinaron injustamente. Tu no merecías morir… Puerto Rico te juzgó y mato.”. Torres culpó al pueblo de Puerto Rico por la muerte de Alexa. Ese 24 y 25 de febrero fueron muchos los que alzaron la voz para culpar a otros sobre el asesinato de Alexa. Rubén, otro usuario de la red social de Facebook publicó, “No fuiste el que jalaste el gatillo, pero la mataste también. La matamos todos. La culpable no era Alexa, ni dónde estaba, ni cómo vestía…”. El juego de culpas por parte de los usuarios se extendió contra Carlos Fret, Fernando Ortega (oficial que atendió el caso antes de la muerte de Alexa) y a toda la sociedad. “Tu odio la mató”, frase viral que usaron los usuarios de Facebook para alzar la voz contra el asesinato de Alexa.
La semana siguiente del asesinato de Alexa, tanto los medios como individuos se encargaron de buscar al culpable de los hechos. Sin embargo, muy pocos educaron sobre la trascendencia del discurso de odio y el impacto del mal uso de las redes sociales. La periodista, con más de 30 años de experiencia, Ivette Sosa cubrió en el reportaje audiovisual: “Redes sociales: un arma de doble filo” la opinión de dos expertos que explicaron la trascendencia del discurso de odio en las redes sociales. Ivette Sosa realizó el reportaje por asignación de la mesa de información para las noticias de Telemundo, uno de los únicos medios que cubrió el impacto de las redes sociales en el caso de Alexa.
La siguiente infografía recopiló entrevistas que describen a Alexa desde diferentes ángulos.